Si vas a hacerte un procedimiento quirúrgico, es posible que tu médico te haya recomendado comprar medias antiembólicas para cirugía, pero que te estés preguntando qué són y cómo te ayudarán. Como su nombre lo anuncia, las medias antiembólicas previenen la formación de embolias, las cuales se presentan, en mayor medida, en pacientes que se recuperan de una intervención.

Para contarte mejor para qué son las medias antiembólicas, empezaremos recordando que tras una cirugía las personas suelen guardar reposo en su periodo de recuperación. Al estar recostados en una cama mucho tiempo, ya sea por el dolor o por la anestesia, la movilidad de las extremidades se ve afectada, lo que repercute en problemas de circulación.

Cuando las piernas no se contraen, a causa de la inmovilidad, la sangre puede no seguir su flujo de vuelta al corazón, así, se expone a la formación de trombos o coágulos, y si estos se sueltan se convierten en émbolos, los cuales pueden bloquear las arterias y desencadenar en embolia pulmonar, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.

Ante ese gran riesgo que implica estar inmovilizado en una recuperación postoperatoria, los médicos recomiendan el uso de medias de compresión antiembólicas, a modo de prevención. La presión que ejerce esta prenda sobre las piernas hace que la circulación no se afecte, que siga su flujo y que no se presente distensión venosa o inflamación.

Otros beneficios de las medias antiembólicas

Ahora que sabes para qué son las medias antiembólicas, añadiremos que, además de su uso postquirúrgico, las medias de compresión se utilizan para otros problemas de circulación que no van asociados a cirugías. Por ejemplo, hay medias de compresión ligera que son muy útiles para descansar las piernas, en el caso de las mujeres gestantes o de quienes permanecen estáticos mucho tiempo, sea de pie o sentados.

Las medias antiembólicas de compresión fuerte son recomendadas para pacientes con enfermedades venosas complejas, como úlceras varicosas o várices severas. En estos casos, un médico debe supervisar y recomendar si la compresión necesaria debe ser fuerte o extrafuerte, con el fin de mejorar la circulación en los pies y en las piernas.

Otro uso extendido de las medias de compresión antiembólicas es ante la aparición de arañitas y várices, ya que al ejercer presión promueven una mejora en la circulación, ayudando a reducir esas molestas venas visibles.

¿Cuánto tiempo se usan?

Te habrás preguntado cuánto tiempo se deben usar las medias antiembólicas, estas pueden usarse durante el día, pero nunca para dormir, ya que la presión en horas de reposo puede afectar la salud.

Sobre la cantidad de semanas o meses, es importante que consultes con tu médico; él te indicará el tiempo necesario, de acuerdo a tu problema. Sin embargo, es importante que las cambies diariamente, es decir, que las laves tras cada uso. Puedes comprar dos pares para mayor comodidad.

Recomendaciones para usar las medias antiembólicas

Antes de empezar a usar medias antiembólicas para cirugía, es esencial que tengas en cuenta estos consejos para sacarle el mayor provecho y tener una buena experiencia.

• Escoge la talla adecuada. Una talla pequeña puede empeorar el problema de circulación, mientras que una talla grande no te ayudará, ya que no generará la compresión necesaria. Nosotros te brindamos asesoría para que sepas cuál es tu talla correcta.
• Úsalas solo el tiempo recomendado. Si tu médico te indica usarlas 12 horas, por ejemplo, no te excedas y no te duermas con ellas puestas.
• Lávalas tras su uso. Nunca uses las medias sucias, ya que una mala higiene puede complicar enfermedades como úlceras.
• Enróllalas para ponerlas. Una forma práctica de ponerlas es estando sentados, meter la mano en la puntera y enrollar el resto. Luego, cubrir los dedos del pie con la punta de la media e ir desenrollando poco a poco. La media debe quedar sobre el muslo o unos centímetros antes de la rodilla, dependiendo de su largo.